Un título que no proyecte
Escribir un texto sobre época me cuesta mucho porque no quiero decirle nada. No es apatía. No quiero que sus sentidos se cierren en una capa de interpretación. Una proyección de conceptos sobre la obra solo aplanaría lo que es por que hay cosas invisibles ahí.

“Es real que uno “ve” danza, pero es también real que uno “escucha”, y más profundamente, que uno “percibe” danzas (porque uno ”toca” o “experiencia” el movimiento: la reflexión del cuerpo es total.)”1

Uno percibe danzas. Debe tener que ver con superponer cuerpos de tiempos y lugares diferentes, lo que hace que un cuerpo empiece a acumular capas de potencias de otros cuerpos.

Marcela y Volmir llenan los cuerpos. Lo que no les pertenece, se superpone en sus cuerpos. Llenan cuerpos de cuerpo. Una superposición de capas de corporalidad que implosiona lo que el cuerpo produce.

Tengo un recuerdo tan lleno de multiplicidad de cuerpos, que veo lo sublime del cuerpo producido por esta acumulación. Veo algo invisible y al mismo tiempo una aparición: las potencias de lo que puede un cuerpo.

Por ahí su deseo, es un deseo profundo de conocimiento y buscan socavar aquello que operó e hizo que esa historia se construya (no pude evitarlo).

Por Camila Malenchini
Sobre obra Época